Las centralitas telefónicas respondieron con su llegada a la esperanza que muchos ponían en un invento que para la época de su aparecimiento, parecía un logro poco probable. Y sin embargo pronto se posicionaron en la necesidad del público, todo mundo necesitaba comunicarse con alguien en algún lugar y todo mundo esperaba que alguien le llamara alguna vez. Las primeras centralistas telefónicas eran complicadas y se las tenían las operadoras con muchas llamadas y muchos más hilos a unir para lograr que dos personas hablarán y aún así siguieron adelante comunicando a todos.
No fue hasta que Almon Brown Strowger que por entonces se dedicaba a los negocios funerarios, ideó sorprendemente una nueva centralita telefónica, sin conocimientos previos de telefonía ni ingeniería pero si obligado por la necesidad de extender su negocio invento la centralita de hoy, el fin era uno, que dos personas pudieran hablar sin tener que esperar a la intervención de una tercera, la operadora.
Y como por aquel entonces duraban demasiado las esperas para comunicarse, las centralitas telefónicas se Strowger fueron un rotundo éxito. Hoy esas mismas centralitas se han innovado cada día hasta tener toda una suerte de opciones y no requerir más que los interlocutores para comunicarse en un 2×3 desde cualquier punto del mundo hasta cualquier otro distante lugar y sin demoras ni esperas.
La modernidad las hizo cada día más eficientes, y hoy tienen una suerte de opciones que las hacen imprescindibles en el hogar y los negocios. Y claro que la misma demanda abarató su costo siendo en sus primeras épocas, destinada prácticamente solo a algunos felices afortunados porque solían ser prohibitivas en su costo, hoy en día están al alcance de la mano de muchas personas, con variedad de estilos y precios. Entre las más elegantes y las más coquetas centralitas.
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